Centros coloniales con una belleza de ensueño, aldeas quechuas, bosques lluviosos amazónicos y las cumbres sobrecogedoras de los Andes: un conjunto deslumbrante de maravillas se arracima en este país de modesta extensión. La hospitalidad de los ecuatorianos y la cocina deliciosa y variada de Ecuador son otro reclamo maravilloso.