Este libro refleja diferentes rasgos de la extraordinaria vida de Edith Stein, que encarna una realidad humana adelantada a su tiempo. Una auténtica mujer de bandera. Filósofa, atea, feminista, profesora, conversa al catolicismo, monja carmelita, mártir de la fe, santa, copatrona de Europa... Comprometida desde su vida universitaria en una constante y afanosa búsqueda de la verdad... La encontró. Y la abrazó. Apasionadamente... Siempre ella orgullosa de su ascendencia judía y enamoradamente católica... Admirable y admirada mujer. Honrosamente aludida por el papa San Juan Pablo II: Nos inclinamos profundamente ante el testimonio de la vida y la muerte de Edith Stein, hija extraordinaria de Israel e hija al mismo tiempo del Carmelo, sor Teresa Benedicta de la Cruz; una personalidad que rúne en su rica vida una síntesis dramática de nuestro siglo. La síntesis de una historia llena de heridas profundas que siguen doliendo aún hoy (...); síntesis al mismo tiempo de la verdad plena sobre el hombre, en un corazón que estuvo inquieto e insatisfecho hasta que encontró descanso en Dios.