Este libro describe la evolución del arte egipcio, que refleja los aconteceres de los 3.000 años de historia del Antiguo Egipto: desde una etapa estéticamente rudimentaria en el Período Predinástico se llega a la madurez del Imperio Antiguo, que se pierde al desintegrarse éste, recuperándose en el clasicismo del Imperio Medio. Durante el Imperio Nuevo, gracias a las riquezas acumuladas mediante las conquistas militares, el arte alcanzó su máximo esplendor. Después, las sucesivas invasiones del país acabaron por hacer desaparecer el impulso generador del arte de este pueblo.