Este libro ofrece una nueva visión de Francisco de Asís centrándose, por encima del amor a los pobres y el sacrificio con los que suele relacionarse su figura, en la continua celebración de la existencia y de lo creado que fue su vida. Esta gratitud por la creación llevó a Francisco a atribuirlo todo con humildad a la gracia divina, incluida su propia bondad: "Esto me viene de los ojos del Dios altísimo; me ha escogido a mí para confundir la nobleza, la grandeza, la fortaleza, la belleza y la sabiduría del mundo, a fin de que quede patente que de El, y no de criatura alguna, proviene toda virtud y todo bien...". Una obra que refleja las etapas fundamentales de la vida de san Francisco, analiza su espiritualidad y mística y concluye con una selección de textos del santo que clarifican su camino espiritual.