Este libro propone una nueva lectura de las primeras obras de uno de los grandes de la poesía española, Vicente Aleixandre. Este acercamiento se aborda siguiendo una doble línea complementaria: de un lado, el canto que proveniente de la naturaleza escucha o reclama el yo lírico, y, de otro, la palabra que éste se dispone a enunciar. Una voz rebelde que se abre camino para construir un mundo poético.