Luismi disfruta con todo lo que le rodea, con todo aquello que observa o le pasa. Y, además, le gusta contarlo. Así, se da cuenta de cómo siente y comprende en realidad las cosas y de que es maravilloso compartir con los demás su experiencia... como él mismo escribe en su cuaderno: «lo bien pasado no se pierde, sirve para mí, para ti y para todos».