La explicación del proyecto del decrecimiento que aquí se recoge parte de la certeza de que éste exige, por necesidad, salir del capitalismo. Se asienta, por añadidura, en la intuición de que, junto a cambios imprescindibles en nuestra conducta individual, hay que perfilar movimientos que peleen por modificar radicalmente muchas de las reglas del juego imperantes en nuestras sociedades.