Dos veces por semana Julio Orgaz se escabulle de la editorial donde trabaja y acude a su psicoanalista. Después de esas visitas aprovecha para citarse con Laura, una mujer casada y con una hija, en encuentros fortuitos como los que había tenido tiempo atrás con la fallecida Teresa y a quien, en pleno estado febril, cree reconocer en el rostro y cuerpo de su actual amante; casada, por cierto, con el confidente terapeuta del protagonista. Un clásico de Millás.