Resulta sorprendente que el reconocimiento de la importancia de la aportación del diseño gráfico a la televisión tardara tanto en producirse, teniendo en cuenta que es un medio que depende de las imágenes y de la información gráfica. Hasta hace relativamente pocos años, la competencia desatada por la audiencia entre las distintas televisiones, por un lado, y la publicidad con sus elevados estándares de producción, por otro, impulsaron definitivamente esta profesión. De esta forma, la necesidad que tiene la televisión moderna de incorporar títulos, símbolos, ilustraciones e imágenes en movimiento en la pantalla electrónica ha acabado creando una nueva rama del diseño gráfico: el grafismo televisivo.