La historia de un joven hindú, nacido en Trinidad, que llega a la antigua metrópolis. Y al enfrentarse a ese nuevo mundo descubre la necesidad y el placer de aprender de nuevo. El proceso de construcción de una mirada. Llegar es un proceso. Presupone una preparación, unas expectativas; produce angustia y deseos. Supone -llegar- afrontar una separación previa, un desgarramiento, un tránsito, establecer vínculos nuevos, tender puentes allí donde se llega. Ocasiona incomodidad y desconcierto, mutilaciones y pérdidas; ocasiona, también, enriquecimientos inesperados, hallazgos múltiples que habrían quedado ignorados de no haber sido por el viaje del que se llega. Llegar, en fin, es transitar por un limbo que no está en el origen ni en el término del trayecto. Y exige aprender de nuevo, aprender, sobre todo, a mirar, a ser. En El enigma de la llegada Naipaul reflexiona con hondura sobre el luminoso oficio de la escritura: una carta a uno mismo que vale tanto como una carta a un joven poeta. Miguel Sánchez Ostiz