Las dos primeras partes de esta obra tratan de la naturaleza del estilo y la historia de los estilos. Están repletas de definiciones y distinciones, inferencias e hipótesis que no constituyen un sistema formal, sino una red de conceptos interrelacionados, complementarios. La tercera y última parte del libro tiene como objetivo mostrar como los conceptos desarrollados anteriormente podrían utilizarse para explicar del modo más específico y concreto posible las formas en que las creencias ideológicas de una época -en este caso el siglo XIX- se tradujeron en constricciones musicales y afectaron con ello a las elecciones realizadas por los compositores.