La Tierra es un planeta dinámico en el que los procesos geológicos que tienen lugar, ya sean internos o externos, son susceptibles de causar daños al hombre y a su entorno. La sociedad, debe hacer uso del conocimiento científico-técnico actual para tratar de prevenir situaciones de riesgo y para intervenir en caso de una emergencia. En España, los peligros geológicos que más incidencia tienen en el desarrollo de nuestras actividades cotidianas son las avenidas torrenciales y los movimientos del terreno, pero también deben tratarse otros fenómenos como los terremotos, el volcanismo, los tsunamis y los riesgos asociados a la dinámica costera.