La riqueza gastronómica italiana reside en el amplio repertorio de recetas de la que cada región es depositaria. Recetas que se han mantenido fieles a la tradición durante siglos y que en el pasado difícilmente superaban las fronteras del territorio de origen. Este libro, además de ofrecer las recetas de algunos platos extendidos por todo el país y presentes en todos los recetarios, propone otras, a menudo inéditas. Se trata de platos tradicionales, ricos en sabores y de fácil preparación, que permiten enriquecer la propia cultura gastronómica. Pero también destaca el abanico de productos que habrá sobre la mesa: gracias a esta obra de carácter práctico, será más fácil distinguir los sabores sardos de los friulanos, proponiendo así a los comensales platos originales, ricos en historia y a menudo insólitos, que seguramente acogerán con gustosa curiosidad.