La imagen de Juan Pablo II - peregrino por las más diversas geografías - es conocida en todos los rincones de la tierra. Desde el inicio de su ministerio, como obispo de Roma y sucesor del Apóstol San Pedro, no ha ahorrado ni tiempo ni esfuerzos para recorrer los caminos de los cinco continentes y anunciar a Jesucristo como Camino, Verdad y Vida, como raíz y origen de la dignidad y la libertad del hombre...