Los antiguos egipcios otorgaron al oro un carácter sacro y mágico. La materia de la que estaban hechos dioses y reyes. Los poderes simbólicos del oro asociados a este material por su resplandor y su naturaleza imperecedera, así como su abundancia en la zona, lo hicieron material predilecto para la creación de maravillosas formas y significados otorgados a las joyas que ostentaban desde reyes hasta sirvientes tanto para adornar sus cuerpos en vida como en la tumba. Este libro nos ofrece una recopilación de estas maravillosas joyas y reproducciones en el metal de los dioses.