Un testimonio de entrega personal, hasta la muerte, al servicio de los más abandonados. Y la historia empieza así: 'Probablemente, en nuestro contexto, si mencionamos a san Damián de Veuster corremos el riesgo de no ser comprendidos por nadie. Otra cosa sucede si hablamos del 'Padre Damián, apóstol entre los leprosos'. Ahora sí que serán muchos los que sabrán a quién nos referimos. Y todavía la comprensión será más general si decimos, simplemente, el Padre Damián de Molokai. ¡Lo que puede el cine! Basta el título de una película filmada en el año 1959 para popularizar a este personaje e identificarlo con el nombre del lugar donde actuó heroicamente. Molokai, la isla maldita es el título del film que dio a conocer en nuestro país al santo cuya biografía pretendemos ofrecer aquí'.