Rüdiger, el pequeño vampiro, recibe la visita de un pariente. Se trata de la señorita Olga von Steifenschwein, de la que se enamora perdidamente. Lo malo es que la señorita Olga, altiva y presumida, no siente lo mismo por él. Las situaciones cómicas y difíciles se suceden a ritmo vertiginoso.