Horacio Quiroga nació en Salto (Uruguay) en 1879 y murió en Buenos Aires en 1937. Inició su carrera literaria con el poemario Los arrecifes de coral (1901) y con sus novelas Historia de un amor turbio y Pasado amor. No obstante, donde descuella es en el cuento, forma suya genuina de expresión que lo sitúa entre los grandes del género y, sin duda, como precursor en América latina con sus Cuentos de la selva, para niños. Quiroga vivió largo tiempo en la provincia de Misiones, cuya exuberante e indómita naturaleza fue inspiradora de gran parte de su producción. La selva, como a Kipling, llegó a fascinarlo hasta casi la obsesión y supo transmitir su potencia dominadora con un lenguaje a la vez verista y metafórico de inusual y enérgica sugestión.