A su paso por Europa, el Orient Express deja un rastro de lujuria, asesinatos, revoluciones e intrigas de Ostende a Constantinopla. Con este planteamiento, Graham Greene construyó uno de los thrillers más ambiciosos y efectivos de la literatura inglesa de todos los tiempos. Esta novela lanzó a su autor a la fama internacional. Construida como un mosaico, cada pieza tiene un valor por sí mismo.