"Cualquiera que sea su meta a medio o largo plazo, creo que la única forma que tiene el artista de crecer en visión o poder es la de ser él mismo de manera pura, simple, desbordante y completa. Tanto si somos artistas o científicos como artesanos, comerciantes, filósofos, médicos o abogados, todos somos creadores; y el mejor modo de crear es utilizar todo nuestro ser, esto es, hacer una unidad con el cuerpo, la mente y el espíritu. Los maestros del zen nos dicen que alcanzaremosde una manera natural este estado unitario si trabajamos con el corazón; con lo que nuestro trabajo se santifica y adquiere la expresión del verdadero yo. Es el reino de la inspiración. Si dentro de la disciplina Zen quieres apreciar el misterio qeu tú representas, tienes que permitir que se revele tu propio yo en vez de imponer la dirección que vas a tomar. He escrito este libro pensando principalmente en los pintores; no obstante, siempre veré en ti a un artista, aunque por estar empezando no te consideres de momento como tal, o tu creatividad se manifieste en otros campos. Dentro de ti hay un poder creativo, puesto que todos compartimos el lenguaje de los sentimientos que es el reino del arte. A medida que avances en la lectura de este libro, irás aprendiendo a dar rienda suelta a tu Inspiración en cuatro direcciones específicas: primero, creando mandalas; y después, obras de paisajes, de naturaleza muerta (bodegones) y de figuras. Empezando por el antiguo arte del mandala, aprenderás a hacer trazos que luego interpretarás para descubrir partes ocultas de tu yo que cobrarán vida a fin de servir a tu arte en todas las facetas de tu creatividad. Más tarde, a medida que se vayan manifestando más aspectos de tu ser, estarás en disposición de reconocer tu inspiración y formar unidad con ella. Ven y conoce tu verdadero yo; te prometo que quedarás encantado."