La heroína anónima de esta narración de Christa Wolf sufre en carne propia una crisis existencial: el quiebre de una época, el fin de la República Democrática Alemana. Una enfermedad la acerca a los límites de la muerte y su cuerpo se convierte en una suerte de sismógrafo del derrumbamiento general. Su sistema inmunológico colapsa y las razones no parecen ser solamente corporales. La paciente se escurre de las manos de los doctores mientras es acosada por las imágenes de su vida anterior. Siempre vuelven a entrometerse las alucinaciones. Se abren los abismos, los laberintos subterráneos en los que surge el rumor de la historia que ella misma vivió. Salvajes sueños fantásticos la conducen por ese pasado no resuelto a través de su atormentada ciudad de Berlín. Esta novela, centrada en la crisis de un individuo gravemente enfermo, recupera con toda maestría el tema más propio de la literatura de Wolf: el conflicto entre el individuo y la sociedad.