En estas páginas el autor se sitúa después del fin de milenio y, con un tono apocalíptico, profetiza los males que ocurrirán a una mítica ciudad Moctezuma, metáfora futura de la actual ciudad de México, escenario de frecuentes desastres ecológicos y capital del fin de la era del quinto sol. Por encima de las catástrofes y la dificultad de vivir en una urbe de tales magnitudes, los personajes deambulan con su propia carga de amor y desamor, como ocurre a Luis Antonio con su cuñada maría, gemela idéntica de Rosalba, la esposa fallecida de él. Yo Sánchez ejerce el teatro como técnica de luces y está ligada a la familia de los protagonistas. Se trata de una obra vertiginosa, cargada de ironía y humor negro, que lleva el cuestionamiento del ser humano en las megalópolis.