Durante una estancia de ocho meses en una aldea indonesia, a Giorgio Bettinelli le regalaron una vieja Vespa. Hasta entonces no había conducido nunca un vehículo de dos ruedas. Fue un flechazo y desde ese momento nunca dejó de viajar con ella: Indonesia, Bali, Java y Sumatra fueron sus primeras etapas, antes de regresar a Italia, punto de partida de un nuevo, épico viaje: de Roma a Saigón. 24.000 kilómetros en siete meses, una aventura en solitario desde Italia hasta Vietnam, a través de ocho países -Grecia, Turquía, Irán, Paquistán, India, Bangladesh, Birmania, Tailandia y finalmente Vietnam- y un sin fin de lugares míticos como Estambul, Teherán, el desierto de Baluchistán, Calcuta, Rangún y Hanoi. De esa aventura ha nacido un libro lleno de caminos tortuosos, de obstáculos y penurias, pero también de momentos de desenfrenada libertad, de increíbles paisajes y de encuentros memorables on the road. Como telón de fondo, las contradicciones de Oriente Medio y el continente asiático, miserable y opulento, trágico e hilarante; en primer plano, fuerte y dócil, su inseparable compañera de viaje: la Vespa.