La reaparición de Errar veinte años después de su edición original es quizás más significativa que su publicación. La publcación de un libro de poemas es asunto cotdiano y efímero; que suscite interés dos décadas más tarde es excepcional. Si en 1991 Errar era un desafío en germen. hoy lo podemos celebrar como el arranque de una treyectora original y fecunda que ha generado un extenso diálogo en el ámbiti hispanohablante.