Los acontecimientos que estamos presenciando estos últimos tiempos, tanto a nivel global como a nivel local, constatan que vivimos un auténtico cambio de época en el cual las reglas del juego social y educativo se están transformando profundamente. En este contexto, todas las educaciones –la escolar, la familiar, la deportiva, la artística o la del tiempo libre– experimentan un notable desajuste entre unas respuestas antiguas y unas preguntas que están cambiando sustancialmente. Ante ese desajuste, es imprescindible entender, plantear y construir políticas y acciones educativas desde una perspectiva que las incluya a todas –la familiar, la escolar, la comunitaria, etc.– y que tenga muy en cuenta su absoluta interdependencia. Esa es la idea clave: no se puede intentar educar pertinentemente en el siglo xxi sin tener en cuenta a familias, docentes y comunidad y sus estrechas interrelaciones. Jordi Collet y Antoni Tort, basándose en sus investigaciones, proponen ejemplos, acciones y debates para educar lo mejor posible en nuestro mundo, reconociendo a la vez todo lo aprendido hasta hoy.