Este ensayo analiza la forma en que España está inventando una nueva gobernanza entre el nivel nacional (Estado central), los niveles infranacionales (comunidades autónomas, comarcas, provincias y ciudades) y el nivel supranacional (Unión Europea) con el objetivo de afianzarse como una potencia a la vez competitiva y solidaria en Europa y en el mundo. En el transcurso de la lectura de España, las autonomías y Europa vemos dibujarse distintos retos tanto a escala nacional como a escala europea. Se plantean, por ejemplo, un reto político: ¿qué futuros posibles existen para el Estado en esta reorganización de los territorios?; un reto económico: ¿cómo conciliar cooperación y competencia?; un reto social: ¿cómo reforzar el diálogo social?; un reto cultural: ¿responde la nueva organización territorial a las reivindicaciones identitarias?; un reto democrático: ¿se ofrece una oportunidad para integrar prácticas de democracia?; un reto de igualdad: ¿se contribuye a reducir las desigualdades entre las personas y entre los territorios?, y, finalmente, un reto de calidad de vida: ¿van a permitir estas recomposiciones de espacios y de poderes «vivir (mejor) juntos, iguales y diferentes»?