En el estudio preliminar de esta obra el autor expone las ideas generales que sirvieron de marco a sus trabajos: la diferencia entre iconografía e iconología, la distinción entre forma, idea y contenido, el carácter humanista que deber asumir la Historia del arte, etc. Los cinco capítulos restantes muestran el singular talento de Panofsky para organizar un vasto material de conexiones temporales y culturales en síntesis concretas: la pintura de Piero di Cosimo, las diversas representaciones del tiempo en la figuración clásica, medieval y renacentista, las variantes de la imagen de Cupido, el movimiento neoplatónico en Florencia y el norte de Italia durante el «quatrocento» y su posterior influencia sobre Miguel Angel.