Etty Hillesum, la joven judía muerta en Auschwitz en 1943, escribió un Diario y unas Cartas. Este libro desarrolla críticamente los temas fundamentales que atraviesan estos escritos, sobre todo el problema del mal, claramente unido a la vivencia de la shoah, a cuyas cuestiones Etty responde con una interiorización y progresiva apertura a la divino: esta referencia le permitió concebir la propia vida como "un bálsamo para muchas heridas", como ayuda concreta a los otros judíos, víctimas de la persecución.