El interés que despierta la logoterapia, también conocida como «tercera escuela vienesa de psicoterapia», se ha multiplicado con rapidez desde el fallecimiento de su fundador, el austríaco Viktor E. Frankl (1905-1997). Muchas personas de todo el mundo se han visto identificadas con su sencillo y fascinante mensaje: exigir una vida feliz debe ser la meta de toda existencia humana. El ser humano vive en redes de relaciones. Entablar buenas relaciones con los demás y establecer vínculos sólidos con lugares, proyectos y personas es una necesidad vital. Pero también existen el abandono y el drama de tener que despedirse. Cuanto más profunda ha sido una relación, cuanto más sólido ha sido un vínculo, más difícil es pasar a una etapa nueva de la vida donde no podemos llevarnos los antiguos elementos de esa relación y de ese compromiso. El presente libro muestra, con la ayuda de ejemplos prácticos, las conexiones existentes entre la alegría y el sufrimiento, y complementa su exposición aportando perspectivas de superación en las que predomina el placer de vivir. Al mismo tiempo, se apunta en sus páginas a la fuerza curativa del humor y a la eminente importancia de las imágenes personales (del yo, del ser humano, del mundo, de Dios) que toda persona debe desarrollar, entre otras vías, a través de la logoterapia de Viktor E. Frankl.