Proclamada “Doctora de la Iglesia” el 7 de octubre de 2012, Hildegarda de Bingen (1098-1179) es la cuarta mujer a la que se ha concedido este título desde el origen del Cristianismo. Mundialmente conocida por sus obras musicales, sus iluminaciones, su conocimiento de las plantas medicinales y a veces por sus recetas culinarias, esta abadesa benedictina es sobre todo una maestra espiritual. Este libro aborda el tema poco estudiado de su aportación teológica e ilustra así la razón de esta proclamación papal.