La Hispano-Europea consitituye un caso único en la historia de las empresas españolas, ya que a principios del siglo XX consiguió convertirse en un referente mundial en la fabricación de automóbiles y motores de aviación. Ninguna otra empresa había conseguido nada parecido anteriormente. Sin embargo sus relaciones con el poder, primero con la monarquía y luego con el régimen franquista sellaron su destino y la convirtieron en un ejemplo de la mala gestión y la miopía de las clases dirigentes españolas.