En Historia como sistema, Ortega analiza la crisis de la razón occidental como instrumento a la hora de explicar lo humano. Para el autor, pensar es dialogar con las circunstancias, así emerge su filosofía, como manifestación y diagnóstico de la crisis alcanzando al modelo de razón y al hombre de la modernidad. La historia se convierte en un factor de inteligibilidad, comprensión y explicación de la realidad hombre.