La historia de la gloriosa Santa Orosia, del bachiller Bartolomé Palau, sacerdote, historiador, prosista y autor dramático, nacido en Burbáguena, provincia de Teruel, es el primer drama español sobre un tema extraído de la historia nacional. La obra narra dos sucesos. Por una parte, se hace eco del martirio de Santa Orosia -patrona de la ciudad y del obispado de Jaca- a manos de los moros, cuando huía de éstos acompañada de su tío Acisclo -obispo de Segia- por negarse a abandonar su fe cristiana. Por otra, nos cuenta la historia de La Cava -tal y como aparece en la Crónica general- hija del conde don Julián, gobernador de Ceuta; la tragedia de don Rodrigo, último rey godo; la caída del Imperio visigótico, y la pérdida de España. La obra debió representarse en el pueblo natal del autor a finales de 1576, ya que en julio de ese mismo año el papa Gregorio XIII concedió el Breve para que se trasladasen unas reliquias de la santa desde Jaca a Burbáguena.