La historia de la Iglesia en Hispanoamérica y Filipinas durante la época española está necesitada de una visión de conjunto que, superando la brevedad de un esbozo, la sintetice sin incurrir en prolijidad. Tal es el objetivo que persiguen estos dos volúmenes, cuya concepción obedece al criterio de que el lector culto, el investigador no especializado en este campo e incluso los alumnos de centros de estudios superiores dispongan de un instrumento de lectura, de consulta o de estudio que les oriente en el planteamiento, en el enfoque y en el actual estado de conocimiento de los diversos aspectos de esa historia, cronológicamente breve, temática-mente complicada e ideológicamente controvertida. El primer volumen no es una introducción al segundo, ni éste es una continuación de aquél. El primero está concebido como una amplia y desmenuzada síntesis de los numerosos aspectos que ofrece la historia en América y Filipinas, a fin de proporcionar una idea suficientemente fundada del funcionamiento y actividad de esta institución. Con él queda básicamente trazada la historia de la Iglesia en el espacio geográfico señalado. Si a este primer volumen se le ha adicionado el segundo no es porque el primero sea algo incompleto, sino porque las conveniencias históricas y las necesidades del mundo hispanoamericano y filipino aconsejan dejar en claro cómo se plasmaron las variadas facetas de la Iglesia, aludidas anterior-mente, en las diversas naciones o regiones que hoy constituyen el antiguo Nuevo Mundo. Esta faceta de lo nacional o regional es lo que ha inducido a que los colaboradores del segundo volumen sean en su mayoría naturales o residentes de la nación que historian, criterio del que solamente se ha prescindido cuando las circunstancias han obligado involuntariamente a ello y que en el primero no se ha tenido en cuenta por la índole supranacional de los temas. Es de esperar que con la presente Historia, por la autoridad que al tratamiento de cada tema le otorga la reconocida preparación de los diversos autores, sirva de punto de partida para enfocar en adelante correctamente la actividad de la Iglesia en Hispanoamérica y Filipinas encuadrándola debidamente en lo que por lo general se desconoce: el verdadero ambiente y las auténticas dimensiones en las que se desarrolló esa actividad.