Después de sus exitosos libros sobre historias menudas de la tierra que le vio nacer y espurrirse, Ignacio Redondo vuelve a la carga con un delicioso anecdotario sobre el noble arte de ir de caza y de cuantos sucesos rodean una de las primeras actividades humanas. Aparte del conocimiento del medio y de los múltiples pensamientos que jalonan la escritura, el libro es una montaña rusa en donde se suceden sonrisas y carcajadas. Las malicias que aquí se cuentan son muchas y bastantes relacionadas con aquello de: "si quieres ser cornudo, anda de caza a menudo".