La caza como medio de obtención de alimento fue un paso decisivo en la historia de la humanidad y marcó el progreso de nuestra civilización. Burkert, a partir de este hecho y de todo lo que conlleva—la agresión y la violencia, centrales aún en nuestro presente—la estudia en su paso a lo sagrado y en la conducta religiosa. Analizar sus raíces y su desarrollo es el propósito del presente libro, centrado en el mundo griego, puesto que, como él mismo afirma, «la religión de la antigua Grecia ocupa una posición única: entre las formas religiosas más antiguas es la más comprensible y la que se puede conocer desde más ángulos, pues no ha llegado a desaparecer del todo, sino que pervive en fenómenos de diversa índole, desde la superstición y el acervo literario hasta la liturgia y la teología cristianas».