¿Cuál es hoy el lugar de la poesía? Responder a esta pregunta con la franqueza necesaria y, al mismo tiempo, renovarla en esta autopsia irreversible parece el derrotero que toma la obra poética de José Emilio Pacheco a partir de su libro No me preguntes cómo pasa el tiempo y que continúa venturosamente en este volumen. El título de Irás y no volverás alude al lugar o país de los cuentos infantiles a donde se iba y de donde no se regresaba nunca. Ese lugar podría ser también esta segunda poesía de Pacheco. Poner sobre la mesa al revés, la confesión, el anticlímax y de una voz definitiva en la poesía mexicana no es un mero ejercicio de estilo. Con la brevedad del apunte y la austeridad del testimonio, los poemas de este ciclo -que no dejan de responder también, dentro de su mordacidad analítica, a un examen ético- asumen una deznudez que, paradójicamente, los vuelve más grandes. Por último, hay aquí una conversación entre fantasmas. Una conversación entre los jóvenes poetas José Emilio Pacheco y José Carlos Becerra, quien murió poco antes de la publicación de este libro; un diálogo que se realizó fuera y dentro de estas páginas, y cuyo espíritu no las ha abandonado.