La figura de un niño huérfano, cuyo destino incierto podría trastocar la vida de los protagonistas, pondrá en cuestión los valores morales de ambos y los llevará por rumbos desconocidos en los que todo es posible. Agatha es una joven sombrerera que vive marcada por una vida sombría y sin amor. Un accidente ocurrido durante la infancia la ha dejado lisiada, pero eso no le ha impedido luchar por una vida mejor: Las circunstancias la han llevado a convertirse en adalid de la moral y defensora de la Ley Seca. Scott, dueño de una taberna en la que el juego y el alcohol son el pan de cada día, oculta tras su vida de libertinaje un corazón destrozado y un espíritu apasionado, capaz de albergar una increíble grandeza.