El Kaddish es una plegaria del judaísmo que se reza en público y una de cuyas variantes es la oración para los difuntos. Allen Ginsberg dedica el suyo a la muerte de su madre, Naomi, una mujer cuya vida estuvo marcada por los problemas mentales. Kaddish es un extenso poema de tono narrativo, construido con esos versículos de vertiginosa cadencia whitmaniana ya utilizados en Aullido, con un ritmo sincopado en el que se entremezclan las imágenes urbanas, el dolor de la pérdida y los recuerdos. Para buena parte de la crítica y de los estudiosos de la poesía de Ginsberg, Kaddish es su obra maestra, superior incluso al más conocido Aullido, y esta edición especial que aparece con motivo del cincuenta aniversario de su primera publicación incorpora, además de otros poemas breves que forman parte del libro, un texto del propio Ginsberg en el que explica el proceso de escritura, iniciado en París en 1958 y finalizado en Nueva York el año siguiente; un epílogo de su biógrafo Bill Morgan, que ayuda a situar esta obra en las coordenadas personales del poeta. Kaddish es probablemente el mejor poema escrito por Ginsberg, un texto clave para entender a la generación beat y una pieza fundacional de la poesía norteamericana contemporánea, pero es sobre todo una obra intensamente biográfica de una desgarradora intensidad. Cincuenta años después de haber sido escrita, sigue sonando arrolladora, un hito incontestable de la literatura del siglo XX.