"Conforme a su temática, el libro no se ha ocupado de los llamados discursos religiosos de Kierkegaard, de aquellos escritos teológicos positivos que acompañan a los filosóficos negativos -la negación de la filosofía-. No obstante, su intención era la interpretación de la obra de Kierkegaard como un todo; en él, "estética" no significa mera teoría del arte, sino, dicho hegelianamente, una posición del pensamiento en relación a la objetividad."