Cuatro mujeres, cuatro generaciones. La bisabuela Webster, guardiana de la "corrección" de la familia que nunca ve. Su hija, la abuela Dunmartin, recluida también en una colosal casa solariega en el norte de Irlanda. Su hija, la tía Lavinia, entre grandes fiestas e intentos de suicidio. Y, por último, en la rama más joven de esta excéntrica genealogía, una joven huérfana de padre, aún en "la fase de escuchar torpemente".