La filosofía de la historia de San Agustín fue una obra de la sabiduria, a la vez de la teología y filosofía(...). En el espíritu de San Agustín las dos sabidurías, filosófica y teológica, actúan simultáneamente. En la Ciudad de Dios se esfuerza por desgajar la significación inteligible y, por decirlo así, transhistórica de la historia, la significación inteligible de los sucesos o del desarrollo de los acontecimientos en el tiempo. Este es precisamente el objeto general de la filosofía de la historia. Jacques Maritain