La vida de Kenelm Digby, cuyo Discurso sobre el Polvo Simpático (1658) se incluye aquí, es una sucesión desaforada de amores románticos, expediciones corsarias, brahmanes, apariciones, duelos y aventuras galantes en Madrid, no menos que de experimentos notables sobre resurrecciones, recetas culinarias, vinos de víboras y transmutaciones. Conversador infatigable y ameno, se apropió de ideas ajenas en beneficio propio, tejiendo un fascinante entramado de imposturas que se desentraña en el libro.