Gregor Samsa despierta convertido en un insecto, una metamorfosis que no afecta sólo a su aspecto exterior, su caparazón, sino también a su interior, a sus pensamientos y su actitud ante la vida. Durante este proceso se hará preguntas como ¿Quiénes somos? ¿Cómo nos ven? ¿Podemos vivir así?