Este libro, de forma breve pero densa, intenta aproximarse a un suceso muy destacado del primer bienio de la II República: la conocida como Semana sangrienta o Semana roja de Sevilla de julio de 1931. Y dentro de ella, la gran batalla del día 22, la revolución en los pueblos, el asesinato de cuatro detenidos en el parque de María Luisa, el cañoneo de Casa Cornelio o el asalto al cuartel de la plaza del Sacrificio. Hechos que tuvieron una enorme repercusión mediática en su tiempo y, sobre todo, se utilizaron políticamente de múltiples formas para desvirtuar y desacreditar las reivindicaciones sociales de una parte de la población que se debatía en la miseria y el hambre. Este trabajo analiza la manipulación que se llevó a cabo y las graves responsabilidades que se contrajeron, porque, en su mayor parte, ni lo uno ni lo otro se incorporaron al relato histórico conocido, pese a la influencia que tuvieron en la corta historia republicana.