El Mesilat Iesharim (El sendero de rectitud), que ha dejado una profunda huella en la ética del pueblo judío hasta nuestros días, se estudia en todas las escuelas y se le considera la obra principal de Musar (Ética). El rabino Israel Salanter escribió que si todas las obras de Musar demuestran que el hombre ha de temer a Dios, el Mesilat Iesharim nos enseña cómo hacerlo. Su fama y su importancia son tales que se le ha comparado con el célebre clásico de Bahia Ibn Pakuda, El deber de los corazones. La presente edición va acompañada del texto hebreo.