En este libro ya clásico, Nouwen enlaza la espiritualidad de los Padres del Desierto egipcios de los siglos IV y V con la espiritualidad contemporánea a través de tres temas primordiales para el cristiano: la soledad, el silencio y la oración, disciplinas que nos enseñarán a mantenernos firmes, a decir palabras de salvación y a encarar la vida con esperanza, valentía y confianza.