Al final de sus días, el gran genio Leonardo da Vinci, recuerda su vida y la sociedad renacentista que le ha tocado vivir en las espléndidas ciudades italianas de finales del siglo XV y comienzos del XVI. A través de estas memorias dedicadas a su amante, Francesco Melci, Leonardo refleja su personalidad, su manera de amar y su forma de entender el arte.