China, siglo XIX. Tras la muerte del emperador, su esposa Tzu-Hsi, madre de su único hijo varón y conocida como la emperatriz Orquídea, asume el poder en una época turbulenta, marcada por la inestabilidad, las revueltas y la corrupción. La fascinante historia de una mujer dividida entre la pasión y el deber, en cuyas manos se encuentra el destino de un imperio.