Cuando Wilkie Collins murió en 1889, la lectura de su testamento escandalizó a sus contemporáneos. En él dividía su herencia entre sus dos amantes, Caroline Graves y Martha Rudd, a la vez que reconocía como propios a los tres hijos de esta última. Vértice de un singular "ménage à trois", personaje central de círculos literarios y artísticos, amigo de Dickens, Coleridge, Wordsworth; su vida es tan apasionante como sus novelas. «La vida secreta de Wilkie Collins» presenta la figura de un hombre que en su obra y en su vida desafió la férrea estructura social y las hipócritas costumbres sexuales de la era victoriana.William M. Clarke, casado con una biznieta de Wilkie Collins, maneja documentos personales y correspondencia del autor de «La dama de blanco», «La piedra lunar» y «Sin nombre» para esbozar este retrato que atiende a su vida privada y personalidad.